Pero hoy me siento como laguna insomne,
Diría Benedetti
Hoy naufrago en la infancia sobre un espejo,
Diría Pizarnik
Ni Mario ni Alejandra,
Conocieron tus crueles y tristes ojos esporádicos,
Dulces ojos
¡Cómo los hubieran querido!
Para escribir
Alejandra en todos sus poemas
Mario en sus momentos de tristeza
No sé sobre qué ánimo he de sucumbir
Confuso
Absurdo
Dislocado
Vacío
¡No me salvan ni sus ojos!
Mi querida Alejandra
No me salvan
¡Ni aunque lo quisieran!