Creí que era posible una vida contigo, más fuí, no se si débil, ilusa, ingenua o el deseo ferviente de querer un sueño de final feliz, pero deje de ver por mi y empecé a crear un mundo de fantasía en dónde era muy feliz, a pesar de las señales que me daba el cerebro yo seguí mi ingenuo corazón, o mis deseos y expectativas, tú estabas lejos, a más de 500 kilómetros de distancia, me decías que ibas a venir a darme el anillo de compromiso, te golpearon y yo creyendo que era un glaucoma, no debería ni de estar platicando de ti, una persona que exige dinero a las mujeres para vivir el bien no merece ni siquiera que se le preste atención, ésto lo hago por mi, para dejar ir a todo aquello que representaste, toda una ilusión utopía que no valió la pena y simplemente solo valió la pena para darme cuenta que soy una persona que merece lo mejor, que todas las mujeres merecemos estar y ser recíprocamente correspondidas, porque los errores enseñan para seguir adelante y ver que aún cuando la otra persona sea como sea nadie merece el que lo hagan sentir como si debe esperar la felicidad, simplemente se realiza la felicidad y se compromete con aquella persona que vale la pena.