Raúl Bonilla

Fuego Frío

El niño soñaba con volar 

Saltar al abismo fue solo el principio

En sus viajes encendió la llama, y desde entonces se transformó en luminosa atracción

Con ese magnetismo que irradia desde su interior 

 

Fuego frío que se transforma en lluvia escarlata 

Las palabras se vuelven rimas

Relámpagos en risas

Los árboles en cascadas 

 

De joven recorrí una vereda que se encontraba en el fin del mundo 

No había luz, me guiaba la brújula del amanecer 

Nunca quise volver la mirada 

Dejé atrás una vida 

Que nunca terminaba 

 

Fuego frío que se combina con el llanto de un niño 

Las horas marchan en reversa 

Agua que en el desierto se congela 

Amor que por mi culpa se aleja 

 

El anciano quiso dejar de volar 

Sus alas estaban entumecidas, su vista borrosa, su mente cansada 

Un día se sentó en la banca de un parque 

Y le contó sus aventuras a un niño…

Un niño que soñó con volar 

 

Fuego frío que desde el norte se arrastra sin cesar 

Busca una fogata para volver a nacer 

Un corazón para aferrarse y crecer 

Un niño para volver a creer