He preferido suprimir
toda clase de sufrimiento
volverme inhumana,
y no expresar lo que siento.
Pero ¡ ay! de amargos sentimientos
que cohíben el alma
y persuaden a quien aman.
De repente, un corazón congelado
revierte el cariño
más fuerte; y
el sentir respira bajo
una melancolía que disputa
lo más solitario de la vida...