Venimos de la semilla del árbol que seremos en breve
lo aprendido se transformará en la savia que nos mantiene
creceremos buscando en el cielo una luz que nos oriente
y en suelo buena tierra que a nuestros pies sujete
Nuestras ramas complacientes, harán de humildes moradas
a aquellos habitantes que se asentarán en nuestra mente
padres, hijos, amores, amigos, al fin y al cabo gente
poblarán nuestro mapa con sus huellas bien selladas
Como buen árbol, sufriremos con mil plagas
que venceremos aun sin tener siquiera ganas
retoñarán mil hojas verdes en nuestras almas
dando frescura a nuestra corteza desecada
Con la brisa o con el viento avanzaremos
por caminos, sendas y atajos viajaremos
Rama y raíz, cuerpo y alma, así será por siempre
hasta el mismo día de hacer cuentas con la muerte