bonito llegará ese día…
distinto de azúcar y
de arriba aparecerán como goteras
rellenas
para golpear cada cacerola
muchísimo bebé
he tenido que soñar
con los espejos en pena
moviendo manos y pies
para no hacerme de goma
como algún señor amargo
¿y te veré?
sin tanto vidrio difícil
porque te quiero
y como llanto de juguete
espérame
para reírnos mucho
quizás por quince domingos
cuando me dejes caer más o menos
para seguir
y para que me levantes nuevamente
y reírnos
porque me rompes
hasta quedar completamente
entero y vivo... esperaré