Desde el “púlpito”, el “pastor”,
López el “cura impostor”
en la plaza o en la mañana,
da sermón de fe cristiana.
Cita la Biblia en el “acto
religioso”, de ipso facto
pregona: “pórtense bien”
con “amor y paz”, también.
Dice “abrazos, no balazos”,
“evangeliza” a . . . “bla blazos”;
disléxica letanía
para el que escucha agonía.
Porque, de hecho, en el mundo,
en el real, el profundo,
crimen atroz se dispara,
la delincuencia no para.
Mi corazón se conmueve,
mayo, dos mil diecinueve,
resulta el mes más violento
de la década, no miento.
Ayer, hasta se le hincaron,
sus acólitos dejaron
que una mujer suplicara
que, a su hijo, le encontrara.
No tenemos “presidente”
sino un “mesías”, imprudente,
que viola el estado laico,
la Constitución, prosaico.
Ya que, no aplica la ley,
engaña a su pueblo y grey,
se la pasa “predicando”
no más con la lengua dando.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 26 de junio del 2019
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