Quiero que sea usted mujer,
la que valla de la mano conmigo,
con ramito de asare frente
un altar; aunque no valla de blanco
y juremos ese amor que nos tenemos.
Hasta la vejez o hasta que Dios
lo tenga con vida. será nuestro
amor.
Que tristeza la mía; ni juramos
ni firmamos un papel, estamos distanciados, y ni usted ni yo hacemos
algo por volver; hasta que genio
nos gastamos que ni un mensaje
o llamada queremos hacer, será
que el destino de los dos es vivir separados para ser felices
entre usted y yo .