Trabaje tanto, hasta por las noches;
lo hacía para que no te falte el pan
en la mesa, y tú como siempre
disfrutando del dinero que te dejaba.
Como hablaban de ti , y yo como
siempre oído sordo, pero me dolía;
Hasta destallista era contigo, y mi
abuela me decía: deje esa mujer que
no sirve ni para taco de escopeta!!.
Una tarde tube que regresar de
mi trabajo, que alegría me dio
que yo mismo la encontré con
un amante.. que cínica; tú que te
negaste lo que hacías.
Solo te dije aquí no a pasado nada, coja sus cuatro ropa y se me va de mi
humilde casa!!
Hoy lloras porque perdiste todo, hasta el amor. Ahora tengo una dama
de contrabando que me visita
de vez en cuando, y disfrutamos
como unos buenos amantes.