Mariela Briceño Fuentes🦄

¡EXORCISEMOS AL PARAÍSO!

¡Exorcisemos al paraíso!, que mandinga, se cayó de la cama. 

¡Busquémos ayuda!, no recuerdo palabra alguna que se conjure bajo la luna.

No recuerdo palabra santa en boca de brujos y fantasmas.

No recuerdo a papa Dios, usando de baston un libro.

El paraíso, necesita un hospital, una sala de registro y terápia intensiva para obispos.

Nesesita una sala de extinción de miembros para curas de la secta libidica. 

Nesesita una sala de extirpación para lenguas poseidas y rehabilitación para el pastor corporativo.

Necesita una sala de receteo de memorias para políticos engreídos y restauración de fábrica para cerebros bloqueados.

¡Necesitamos!

Cuernos de siervos, jabón azul y lentes de triple visión.  

Un litro de tente allá, quédate quieto, ¡calla, no digas nada!, y ¡déjalo así!.

Dos litros de caña clara y dos tortas de cazabe para el rebaño mondonguero.

Un plato de cabiar y una copa de vino para el falso mentor.

Un cráneo sin bluteo, un lápiz para cizañas corporativas, un sacapuntas  con espadas y balines incorporadas.

Un metro para el bufón del cementerio, una pala, un cajón con lápidas automatizadas y una bolsa de cemento para el entierro.

Un sobador de bolas de algodón, un trapiche para escoltas y un sobador de espaldas. 

Nota importante, si el exorcismo al paraíso no resulta.

Póngale agua bendita al cielo y no deje que mandinga se lo lleve al infierno, en el nombre del padre, del hijo y del espiritu santo.

mbf@vicsof 29621/904am.