Con un poco de amor
y un mucho de cariño,
un poco de atención
y honesto sacrificio;
tú ternura robó
a mi pecho un suspiro;
quedaste como un sol
de otro nuevo camino;
tú, mi estrella polar,
ese faro sagrado
que no apaga jamás
su luminoso regazo;
amor de corazón
mi más bello regalo...