Daira Hernández

EVOCANDO MIS RAICES

Disfruto imaginar que fui un árbol,

 cuando mi cabello se despeina con el aire,

las hojas volaban y caían todas alrededor mío,

nutriendo el suelo, continuando el ciclo natural de la vida.

 

¿A cuántas criaturas más abre alimentado?

 Si el sol me da energía y

 podía beber el agua de las nubes.

 

Me recuerdo empapada entre todos mis hermanos,

dando refugio a los pequeños

aun lo insignificante y completamente necesario,

en armonía y equilibrio con la inmensidad

 

Cuando mis pies descalzos tocan la tierra,

me comienza a hablar de nuevo, evocando mis raíces

Pidiendo que conecte con mis ancestros.

Los demás no han despertado