El arroyo burla
a la roca,
él se piensa que la tiene
porque la besa
en la boca.
A la roca le resbala
el agua,
ella deja que la toque
pero le vuelve la cara
a la noche,
que la envuelve con su manto
pa protegerla del roce
pero no puede,
que cuando el agua se enfada,
lo mismo arrasa que mece
y no hay piedra que se oponga
a un arroyo que se crece
y arrastra to lo que toca.