Su vuelo perdura siempre tras su huella,
cada uno de sus sueños traza un sendero,
destrabas el tiempo, destapas el cielo,
derrumbas escombros aunque el sol se apague.
Tiene por juez inflexible su conciencia,
siempre de pie sobre las horas encrespadas,
ensaya su canto para recuperar la risa,
huye del mundo de las fieras tempestades,
Padre, audaz en las batallas de la vida,
protección en todas las tormentas,
amparo frente al más fuerte huracán bravío,
auxilio de todas las borrascas.
Su palabra agua que jamás se acongoja,
conjuro de la niebla agresiva,
evocación ante las míseras intrigas.