Esa muchacha con la que tuviste
una historia de amor, hace años,
hace muchísimos años, en un rincón
olvidado del tiempo,
¿dónde vivirá y qué
estará haciendo? De ella
apenas recuerdas su paciente sonrisa
cuando te portabas como un chaval
intolerante y malsufrido que no sabe
aprovechar lo que le brinda el presente.
Si sigue viva, debe de ser
una viejita con nietos y bisnietos
que tal vez le hagan caso cuando les cuenta sus cuentos
con su paciente sonrisa de siempre.