Ya de ti no recuerdo nada,
de ese amor desesperado que la soledad en mí ha despertado,
porque ya no percibo tu mirada,
porque ya la siento desdibujada
y en mi mente ya olvidada.
Así queda tu luz derramada
y tu figura del destierro desterrada,
esa locura de amor desatada,
me deja en soledad desolada.
Y a final, siempre lo mismo,
para mi no existe cariño,
solo el que recuerdo de niño,
con el tiempo ya achicado
y muy lejano para ser evocado,
ese amor se me resiste,
ese amor envenenado.
Creí haberte encontrado
y quise seguir a tu lado,
pero yo ya te maldigo
porque me has abandonado,
ya no reposo a tu abrigo
ya no siento tu latido,
ese latido sonado,
que ya de ti se ha esfumado.
Tanto tiempo perdido,
de ti enamorado
en soledad tenebrosa,
en soledad silenciosa,
por este amor muy sufrido,
pero que al fin ya ha acabado.
A. Vida. Noviembre 2020.