Dime tú si ya te vas
No importa de dónde vienes
Solo me encanta tu armonía sublime
Y ese andar acompasado de tan regio tronío.
Eres la fragante dulce naranjera
Salteña nativa del basáltico Daymán
Gracia del espíritu calórico del efluvio termal
Insigne balanceo de cintura, como avispas del Uruguay.
Y en la pasarela de las áureas bellezas
Alucinan las abrileñas , coreutas minuanas
Azabaches ojos pizarra de embrujadas sierras
…exorcismo de varones, ahora recios penitentes.
De repente el milagro colonial de Manuel Lobo
rubias helvéticas de cabelleras nacionales
Vivos ancestros de suizos cantones cruceños
Por Ginebra, Lucerna y el Vaud de mi ensueño.
Fenecía ya el espontáneo desfile natural
De helénicas Eva en mi patria oriental
Feliz coronación adventicia, fantasía de la hermosura
Y de pronto, conmoción...que arribaba ¡la ninfa de Mercedes!