Cuando me tomó la mano,
la emoción voló con alas
de las hojas que llovían
alegres desde las hayas
celebrando que su baile
estaba uniendo dos almas.
Cuando dos almas se unen
fruto de una lluvia mágica
no las podrá separar
ni el tiempo ni la distancia.
La conexión siempre ayuda
a salvar las circunstancias.