Rafael Escobar

\"LA CICUTA DEL AMOR\"

 

 

Me duelen los sueños, de tanto soñarte,

y lloran mis versos de tanto pensarte.

 

Mis horas se visten de triste lamento

repleto de llantos y duro tormento;

y guardo en memoria tu voz y tu acento,

igual que un susurro de mágico viento.

 

Pregunto a la noche, con rostro cansino,

por qué apareciste, nublando mi sino.

 

¡Del alma quisiera, poder arrancarte,

pensar que tu fuiste tan solo un momento,

que diera a mi vida, su rayo divino!

 

¡Acaso tenía marcado el destino,

que tu me embriagaras con cálido aliento,

y luego, de pronto, de mi separarte?

 

¡Bebí de tus labios, la copa de vino,

que puso en mi boca tu beso mezquino,

 

que fue la cicuta con encantamiento,

que trajo a mi vida, su golpe tan cruento;

con una caricia que fuera el unguento,

que entró por mis venas, a mi pensamiento!

 

¡Por eso pretendo dejar de adorarte,

y en medio del cieno, poder enterrarte!

 

Autor: Aníbal Rodríguez.