Aquella muchacha triste llora en un rincón,
el dolor la toco desprevenida,
el abandono de su amor toco su puerta.
Y con recuerdos en el corazón escucha su voz,
me llama, ¡quiere verme!
dijo aquella muchacha sin poder creer su inexistencia.
Suspiros en su memoria vive,
Con vallenatos que suenan a lo lejos,
Aquel aroma varonil vuelve por un instante,
Y en un instante se va, no puede borrar de su memoria
aquel amor de tierra mala.
dvflor