Sé de tus palabras, el sueño,
acopio de tus sentimientos, amor,
participo de tu halo, omnipresente,
liturgia prepotente embriagadora.
Si tú no estás, ya no siento,
si tú no vienes, quedo inquieto,
a veces, no entendemos las promesas,
no conquistamos las sorpresas.
Pretendemos descender la bóveda
por donde nuestras huellas brotan
en arbustos llenos de savia, amor,
en donde se poliniza la ilusión.
Esta brecha abierta en la roca,
exhibe la profundidad del abismo,
yo, retrocedo por un miedo cruel
ante la secreción banal amorosa