Con el cuerpo entumecido
Y los impulsos sedados,
Puedo ver mucho más claro
Los errores cometidos;
Compitiendo en el camino
Hoy contemplo a mis hermanos
Entorpeciendo sus pasos
Por envidia y egoísmo;
Como abunda la traición,
El engaño, cual constante;
En cuestiones del amor,
El poder es lo que vale;
En ajedrez transformó
Su desierto, eterno errante…