Sebastián, tenía algunos monstruos
que cada noche controlaba al acostarse
con la linterna
los miraba, bajo su cama.
Estaban todos
y hasta ese nuevo
que encontró en la escuela
grande morrudo
y de malos modos.
Ese monstruo
se llama Pepe
medio rubión
y bastante bruto.
Le molestó
durante el recreo
empujones
desprecio de palabras
y alguna amenaza.
Sebastián nunca enfrenta
ni pelea
aguanta y se lleva a cada uno
para dejarlo debajo de la cama.
Pepe, es el último
y está aterrado
en un rincón, al fondo
junto a los otros
sin poder huir.
Sebastián, apaga la linterna
diciéndoles
- no hagan ruido, voy a dormir
si crezco y los olvido
váyanse….-