alicia perez hernandez

TE FUISTE...

TE FUISTE...

Te fuiste! ...Y no me dejaste soñar que eras mío.

No me dejaste tenerte dormido bajo mis sábanas azules,

quería recorrer tu piel morena llena de pecas y besarla hasta saciarme.

Te fuiste sin decir nada cuándo tenias mucho que decir y mucho que soñar 

junto a mí. recostado en mi almohada donde tus canas descansaban antes de irte.

Te fuiste como el viento recio y lejos y desde allí; estas añorando estar conmigo

porque soy fácil de amar y difícil de olvidar.

Te fuiste... dejando el lecho vacío que nos acunaba a los dos todas las noches, 

donde bailábamos al son de una melodía romántica y abrazados al amor

los cuerpos se fundían en cada beso porque los despertamos el deseo 

de volver a empezar, y ahogar el sentimiento de desearnos con la mirada

trenzados los cuerpos agitados, nos dejábamos sentir bajo la humedad de la piel.

Fuimos principio y fuimos final, por la agonía de la ausencia, de no tenernos.

Pero nunca perdimos el tiempo y nos gozamos en la memoria de la piel,

y descalzos navegamos mares infinitos de pasión y abrimos las puertas al abismo,

donde caíamos con sueños, visiones y poseídos y liberándonos de tanto amor nuestro.

Te fuiste!! y contigo se fue mi vida, alma y espíritu!!

Ahora habito una vida vacía, y escucho el rechinar de mis huesos sin carne, 

porque he muerto, y mi alma te habita desde otro espacio y otra vida donde te vivo.

.... Aunque te fuiste... sigues viviendo dentro de mí, desde aquella noche que te conocí.

Quiero soñar contigo aquí mi lecho... porque te extraño en la memoria de mi piel.

Alicia Pérez Hernández... México
No es la pluma la que escribe, es el alma
Todos los derechos reservados©

TE PERDI... 

Te perdí aquella noche de tu adiós... 

Te perdí la noche que no hallaste las letras del abecedario,

con las que jugábamos hacer poemas eróticos llenos de amor.

Te perdí irremediablemente... te perdí!!

Te quedaste sin memoria y de mi amor nada recuerdas.

Ni aquellas noches escandalosas en la cama recorriendo mi cuerpo con

tus besos de fuego y hambrientos de deseos por mí.

De tantos arrebatos a mitad de noche despertando como volcán bajando

por entre mis piernas la lava ardiendo tu hombría por mi cuerpo desnudo,

encendiendo mis bien torneadas piernas al rojo vivo

y con tus ojos desorbitados desando estar envuelto en mis brazos.

Te perdí! en el sueño de los muertos...

porque de apoco te fuiste yendo entre las brumas de olvido clandestino,

como un viejito sin deseos con tus tus huesos secos  y tu carne apagada

cómo se apagan las estrellas en la noche, ya nada sabes!! 

Estas más muerto qué vivo, por tanto llorar aquellos amores del ayer...

      Ya nada queda de ti, eres un viejito asustado de cosas antes gozabas hacer

      ahora eres un mojigato y persignado porque de gavilán pasaste a ser paloma.

   Pero parece que te desplumaron porque ya no levantas el vuelo con nada.

Te perdí... sin remedio... te perdí!! 

Ahora solo me queda recordar las noches que contigo viví... 

te quedaste sin ganas de vivir.... y yo me quedé con ganas de gozar.

...Y yo no sé olvidar, como lo hiciste tú!! 

Alicia Pérez Hernández... México
No es la pluma la que escribe, es el alma
Todos los derechos reservados©