Guillermo Bustamante

Canción de la noche

Uno tiene

noches que son como cuchillos

hirvientes cóncavas

ásperas al simple querer del tacto

taciturnas

noches que son como candados

amargas vacuas

cerradas a la risa como cárceles

uno tiene noches

así

desesperadas

ninguna puerta se abre

y nos vigila en la ventana el ojo estrábico

uno tiene noches largas

llenas

de silencios perdidos

y gritos que cuelgan de una hilacha

de nervios

de broncas orejas sordas

noches como desiertos

donde los pasos suenan sin oírse

uno tiene noches

en las que la nomenclatura de la ciudad

se disfraza de sangre

para cercarnos el rostro con escuadrones

de distintos puñales

noches largas

que sólo se ofrecen para el sueño vil

y duelen

como una infructuosa

tardía y gris caricia.