Soñé:
Con el lugar donde viví mi niñez temprana,
donde di un beso aquella primera vez,
un páramo caliente oculto en la sierra michoacana,
por una veintena de casas de lodo, teja y varas
en un tiempo fue poblada.
Soñé:
Con el arrulló de un arroyo que mi sueño acompañaba,
el olor del corongoro,
y en una ceiba, el trajinar de las calandrias.
El humo de las chimeneas de barro,
el bramar del ganado
el zumbido de los tábanos,
las tormentas cálidas de verano
en las mañanas,
el olor del campo recien arado.
Amengaricuaro:
Muy seguido estoy pensando en ti,
en el aroma de los nanches,
en tus potreros encantados,
(grangenes, cuarindales y el viejo panteon)
¿qué misterios se lleva en sus cimientos desolados?
Amengaricuaro:
¿Porque tus hijos te fueron dejando?
¿ Porque el mundo cambio?
en sus casas solo los viejos quedaron,
los corrales de ordeña estan sin ganado
el cirian y el cobano en espera de su regreso
de pie se secaron.
Amengaricuaro:
¿Cuando volveré para ver de flores tus montes poblados?
Blancas de los cueramos
coloradas de San Miguel,
amapolas rosadas y timidas flores de San Nicolas,
(la flor de los enamorados)
Amengaricuaro:
Un bello paramo, un jardín candente
que deje una vez.
aunque la tecnologia un lugar en el mapa te ha negado,
siempre seras un oasis romantico
al que un dia volvere,
un lugar ideal para morir, ahi donde fue mi niñez…