Su mirada me equilibra,
cuando llegó a mi vida,
yo no le deseaba ni quería,
un estorbo más en mi vida.
Pero no se..su debilidad,
su fragilidad, su corazón envejecido,
su histórico y desconocido sufrimiento,
me hacen olvidar mi verdad.
Al final es él , el que me ayuda,
con su mirada me humaniza y traspasa,
y me obliga a dar una larga caminata,
como que él..no se..supiera.
Que esa caminata es sanadora,
para su corazón, su pierna y la mía,
me obliga a andar más y a mí,
eso me adelgaza y poco a poco me mejora.
Esta mañana, habremos andado,
como 4 kilómetros, quien me conoce,
para mí son muchísimos,
y es porque su mirada me empatiza.
Gracias Pichi, tu fidelidad me renueva,
tu mirada triste que creo que recuerda,
la muerte de su dueño y la perrera,
me comunica mucho más que el habla.
Todo el mundo se fija,
cuando alguien se me acerca,
el casi siempre detrás de mi se oculta,
como si tuviera miedo a mi pérdida.
Creo que en parte nuestro nexo,
es un comprendido previo sufrimiento,
un compañerismo altruista y generoso,
sobre todo de él, de mi perrito.🤔