Primera en las certezas
totales de la vida.
Marcabas tu destino,
en mapas de rutina.
Tú siempre has caminado
con un arma escondida,
será tu frialdad, pintada de sonrisa,
¡cuan vacuo si ahora observo!
¡ Fue tuya la estampida!.
Quererte fue tu fin,
y al conseguirlo, azul,
se fue toda mi dicha.
¿De qué lagrimas negras?,
¿De qué besos al alba?,
rutina y mas rutina...
mi corazón tranquilo
añora una mentira:
\"Eres mi vida entera\".
¡ \"Siempre será mi vida\"!.
Cariño de hoja lata...
la vida es \"siempre\" … amiga,
no son los arrancones
de gacela cautiva,
es recordar tus boca
preñada de veneno
para mi boca herida.
Y sientes que eres grande,
de una bondad divina
y estas cumplimentando
tu oquedad ... ¡lastima!,
y guardas los recuerdos
en fotos diluidas, ¡da grima!.
Quieres tranquilidad, tranquilidad ficticia,
te mueve los embates de ola enfurecida,
es tu esencia la ciénaga pérdida,
pero te quiero tanto...
que en plena paz te grito,
añoro los cristales tan rotos de tu alma,
yo quiero darles luz, y amarte sin medida,
mas nunca se amará a quien no ha amado nunca.
¡ Ve y vive en tu soberbia!,
yo viviré en la mía.
Me dan ataques puros
de amor de media libra,
es el mal que detesto,
siempre rompe ... mis días.
Nací para el error, y así ... ,
bridemos frente al mar,
mujer, con vino turbio,
mujer de la acuarela,
provista allí en el lienzo
de una mortal sombrilla,
ya, ¡nunca es para siempre!,
¡pues borra del cartel
tu ser desde mi prisma!,
yo dormiré tranquilo,
allá con tus verdades,
disfrutaré la mías.
Paco José González