Un viaje de ida y vuelta...
Despegué un instante
del rocoso suelo,
tratando elevarme
al inmenso cielo...
Donde las estrellas
tienen su guarida,
cada quién más bella,
todas encendidas.
La luna imponente
permite que el sol,
por ella penetre
con todo su amor.
Se posan sus rayos
ardiendo en calor,
formando un estado
de bello esplendor.
Todos los planetas
en gran expansión,
miran los cometas
viajando a montón.
Yo estoy detenido
dentro del espacio,
y al verlo me digo…
Ay! vida te amo!
Puesto que también
soy un componente,
pequeño tal vez
pero de repente...
Dios nos ha creado
tras su inspiración,
y ha sido por algo
que soy y aquí estoy!
Bajo nuevamente
al suelo rocoso,
después que mi mente
obtuvo tal gozo.
Dirijo la vista
hacia todos lados,
y es una delicia
sentirme instalado...
En éste, mi mundo,
con esta, mi vida,
el sol está oculto,
que paz... Que alegría!
Luis A. Prieto
jueves, 10 de febrero de 2011
23:12 hs.
Bs. As.
Arg.
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