Hoy me quedé,
me quedé dormido en el valle
a la sombra del ciprés,
vÄ«,ví sin temor alguno todo lo vivido,
ví pasar despacio a los gatos
perdidos,
arrastrando su alma sin pena,
ví famélicos perros vagabundos
luchando en malezas solitarias,
su agonía pesaba como las losas
y nadie podía remediarlo,
el sol de la mañana secaba las
piedras,y sin embargo mi piel
seguía húmeda.
No puedo ignorar al ignorante
sería desleal conmigo y con todo,
despues de todo,¿quien soy yo?
Este planeta,llamado tierra,
pide a voces socorro y no lo
remediamos.
¿En que manos caímos?
A mi se me escapa el tiempo y la
razón
que venga Dios y me lleve consigo.