MARCO OLAVE ROSALES

A Pablo De Rokha

Náufrago perdido sin horizontes

De pronto me avisa un alarido

Y en una visión alucinante

Veo a De Rokha  cantando

Antes de saltar al abismo

Con su enorme guitarra negra

Y su pecho enmohecido

Bailando su pena 

Cuidando a sus chiquillos

Con una hoja de oliva

En los oídos

Y De Rokha que sucumbe

Y yo que caigo herido

Tengo en la mente un disparate 

Y en el corazón un prodigio

A este hombre : Poeta gigante

Que abrió mundos

Y reparó nidos

De Rokha mi costado has herido

Con tu pluma sangrante 

Llenando mi corazón 

Con tus versos de nácar pulidos