Náufrago perdido sin horizontes
De pronto me avisa un alarido
Y en una visión alucinante
Veo a De Rokha cantando
Antes de saltar al abismo
Con su enorme guitarra negra
Y su pecho enmohecido
Bailando su pena
Cuidando a sus chiquillos
Con una hoja de oliva
En los oídos
Y De Rokha que sucumbe
Y yo que caigo herido
Tengo en la mente un disparate
Y en el corazón un prodigio
A este hombre : Poeta gigante
Que abrió mundos
Y reparó nidos
De Rokha mi costado has herido
Con tu pluma sangrante
Llenando mi corazón
Con tus versos de nácar pulidos