No era un pozo, era una fuente,
yo mojé mis labios secos
y apareció una sonrisa,
en ella, después del beso.
No era idea, era palabra
y mi cuerpo fue el cuaderno,
escribió sobre mi carne,
con la punta de sus pechos,
pasiones que no esperaba...
deseos que aún no comprendo.
No era espejo, eran sus ojos,
que me miraban atentos
y sus labios que esperaban,
que me refrescara en ellos.
\"Vamos\". Dijo... \"No te pares.\"
Yo me agaché hacia su cuerpo
y apareció una sonrisa,
en ella, después del beso.
JOMAB.