Amor mío, ven porque te espero.
Quiero verte recostado en mi pecho,
Cantando como el jilguero
Calmada y sosegada, sin acecho.
En cada minuto te extraño.
Me angustia no poder contarlo.
Tú no imaginas cuánto es el daño
y, extrañarte ya no puedo remédialo
¡Que no me quieres sospecho!!
Quisiera que me llenaras de caricias,
cada vez que vienes a mi lecho
y ver cómo, con mi cariño te envicias.
Paso muchas noches en vela
esperando paciente tú regreso.
Pero nada a mí me consuela
y es que mi corazón está preso.
Ya no pienso en la esperanza
y menos en cuándo vendrás..
Pongo tu amor en la balanza
y ya no sé, si de nuevo me tendrás.
Mi amor por ti ha sido muy grande.
Más inmenso que el mismo cielo
y a cada rato se expande
pero, eso, no me da consuelo.
Espero paciente, por ti, ¡Mi Señor!
El hombre de mis amores tiernos.
!Quiero ir a tu encuentro amor!
Para darte mis abrazos eternos.
¡Tú eres mi sueño y te espero!!
¡Siempre fuiste en el amor intenso,
será por ello que, ahora te pienso!