¡Y allá van!
mis mariposas...
se me hacía raro que se estuvieran quedando conmigo tanto tiempo,
como cada sentimiento que alguna vez siento, se van...
esta vez me visitaron un buen rato, más de lo normal
por cada día que pasaba, encontraba nuevas especies dentro de mi interior.
Las maripositas de las que siempre escribo
efímeras, pasajeras, fugaces, instantáneas, momentáneas, espontaneas y... breves
lo suficiente como para hacer que me encariñe, pero no tanto como para sentir un
dolor inexplicable a su partida.
¡Míralas!
allá van mis mariposas
¿Tú también te vas con ellas verdad?