Presto mi oído a tu voz,
Una gota tenue salpicada
Sobre mi pecho.
La humedad de tu sudor,
Cae sobre mi ser, y allí...
Empieza mi mayor delito.
Me hace perder mi lado gentil,
Ya no puedo controlar mis manos,
Que se levantan detrás de tu espalda,
Para hacerte caricias a \"cuentagotas\"
El amor que dibujo sobre tu espalda,
Lo puedes sentir, y no lo puedes ver,
Son pintados con acuarelas y óleo,
Mis besos, sobre tu espada arqueada.
La soledad es perfecta
Si es para compartirla contigo,
Las lluvias están mojando los campos,
Y nosotros la cama.
Los grillos cantan,
Y yo te hablo idilio pausado,
Tal como tu respirar,
En esta noche silente.