Alma temblorosa, garganta seca
y en rincón, con polvo en alguna esquina
su sonrisa todavía camina
en rostro de paralizada mueca.
*
Los versos tiemblan desde la muñeca
una artritis como musa mezquina
se pega en apolillada retina
y en una franela que se diseca.
*
La relojería fue atropellada
en vanos ajetreos de un aullido,
y nota, que toda deuda es cobrada
*
Cae sombra de un hueso corroído
donde duela aire en cada bocanada
donde toda fuerza se ha exprimido
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Dudosa muerte la mira indecisa,
más cobrando todo lo que ha obtenido
se deja ver en su última sonrisa.
....s. ....l