Yo ya había terminado
cansado de hacer el indio.
Con un chiste he procurado
causar mi propio homicidio.
Pero nadie se ha arriesgado
a terminar en presidio.
¡Con las ganas se han quedado!
Las agencias de suicidios
cobran por adelantado
Solicité un subsidio.
“El dinero se ha acabado”
Entonces me tire de un puente
Y solo me rompí los dientes.
Fui a colgarme de un ciruelo.
¡Tercer intento frustrado!
Llegaban los pies al suelo.
Y además…ya estoy colgado.
Al final me entró el canguelo.
Y a vivir…Es mi consuelo.