Bajo los rayos del sol hay
muchos aconteceres; pero,
ninguno es nuevo, ante los
ojos de dios, ni ajeno al
hombre sincero que quiere
un mundo mejor.
¡Oh mi dios! Cuantas cosas
han de verse en esta vida; a
Confucio confundido, a
Quijote sin quijadas y
creciéndole la mancha y al
barón del cementerio siendo
una dama casada.
No podrán ser extrañeces
ni, aún, sorpresas casuales;
sólo serán las dobleces que
inundan los corazones de
avaricias en y maldades
mutilando, las personas,
hasta su imaginación.
PABEDIZ…