Estáis esperando que me vacune, y que además lo haga en silencio.
Yo no puedo ser capaz de permanecer en silencio mientras os pongo el brazo para que me pinchéis en el pabellón deportivo de Vall d´Uixó.
Me pedís que me calle en esta España; “que es la de muerte en manos de cirujanos,”
Y la del silencio al que te obligan después de tomarte la temperatura . Con un simple termómetro te pueden condenar a permanecer a estar en encierro domiciliario .
Y todo esto pasa sin que hayan todavía tomado el poder con ayuda de los funcionarios , empresarios y la prensa, los que más gritan:
“ viva muerte, vivan las colas del hambre para los fracasados”
En esta España , verdadera etnia fascista, que imponen silencio como única forma de manifestación a la vida humana humillada. Por mucho que el gobierno que tenemos socialista. El mismo que mira para otro lado el fascismo que hay entre jueces, militares y fuerzas de seguridad. Es el mismo que asegura ser progresista : amar la vida, la educación, los derechos humanos y la democracia. En esa misma España que gobierna ; se vocifera con dos voces unidas en la misma estupidez y el capital el que grita, amenaza con su conocido:
“Viva la muerte”
La España del verdadero delito de odio la del “Viva la muerte” – que es vencer la vida dando humillación social a los colectivos vulnerables que reprimen, castigan, mutilan, encarcelan, torturan.
Si, se tortura con gran impunidad y facilidad en España entre aplausos con sangre de “viva la muerte”
y la otra España, la de los modernos post ilustrandos, post liberales, post humanista, gritan: – “muerte al suicidio colectivo de la vacunación”
Ambos son la misma caterva de gente egoísta, miserable, misántropos, sin razones ni corazón.
Exaltados de estas tierras como siempre los ha habido. Gente devorada por un buitre que llevan dentro royéndoles el alma de esta tierra que solo vive de la muerte.
Viva la muerte,
no a las vacunas.
No me convencen tampoco a mí las vacunas.
Pero me preocupa más que las razones de lo anti vacunas estén confusas.
Y aún más me atormenta ver a la gente vencida por la falta de empleo, por hambre, los presos políticos.
Es más preocupante que ser infectado por el covid o la gripe.
Ángel Blasco.