El soporte de mi vida
es el amor, es mi fe,
el sentirme cada día
un instrumento del bien;
ya no hay rencor, no hay envidia,
nada tengo que perder,
siempre doy palabra amiga
que trasmute toda hiel;
es mi anhelo verlos siempre
irradiantes, como sol,
hermanados, sin la fiebre
de imponer tan solo el yo:
si una cosa me conmueve
es vivir pleno de amor...