En este solitario espacio que me habita
paseo discontinuo con mis pasos
sobre el vidrio reluciente
en una vidriera que contagia sus colores.
Ofrendas claras
dispuestas a la vista
miradas que se cruzan
lugares por hallar
en esta única he irrepetible sensación
del gran entendimiento
de verse reflejado en un atuendo
verse con lo puesto y lo olvidado
sentirse dentro de la vida.
Las vidrieras de los sueños hoy te miran
y cierran los ojos al terminar el día
para volver a encandilar con su locura
en esta oferta, mas allá del dinero
mas allá de cada día.