Tengo una historia fatal, tallada en una hoja de papel
A diferencia tuya, no necesito huellas marcadas sobre la piel para recordar
Me basta con palabras traídas desde el pensamiento, plasmadas con tinta y lágrimas
¡Tenía un soneto para recitar en tu oído! En una compresión de letras decía cuánto te amaba
¡No es un reproche! Solamente, no soy el villano malvado que en tu memoria habitaba
Lo entiendo, también fui sido egoísta, el tiempo es celoso, somos sus rehenes
Sólo debo decir, no permitiste que mis palabras te amaran en un día común
¡Reiteradamente juro que no es una reclamación! Únicamente quise decirte mi vida, eras alucinante a mi parecer
Sabemos, ya es muy tarde y el sentimiento profundo en la superficie murió
La erosión se llevó las sensaciones que ambos construimos en nuestro peculiar mundo
Era como un paraíso, forjado con tus manos y las mías, con los anhelos de los dos
Fue un soneto escrito placenteramente, en el que mi alma quedo unida a tu esencia como te lo dije más de una vez
Nunca lo supiste pero en el declaraba que en ese instante del tiempo eras el centro de mi universo
Eras la iniciación y culminación de los maravillosos sueños nacidos de tus irrepetibles ojos
Solamente quise decir que mi vulnerabilidad estuvo siempre protegida por tus hermosos parpadeos
El soneto mío que jamás escuchaste, será proyectado un día en el cielo y sabrás que el centro de mi universo, fuiste tú.