La peor manera de irse es en silencio
abandonando todo de poco a poco
evaporizando el sentimiento a trozos,
contemplando al individuo afectado y ser capaz de hacerlo sufrir por gozo
tener la suficiente cordura para decir \"estarás bien\"
siendo consciente de la manera en que va a morir
del amor y cariño innato que anulara cualquier posibilidad de odio
y que solo por cuestión del clima en su palacio mental aun te amará después de haberle herido,
porque eres tú, el afán de sus deseos, el personaje dichoso de obtener su cariño y no existirá un igual,
aquel individuo que consiente será digno de un amor puro, conservado en la tinta sangre del corazón,
escrito a mano con dolor en el pecho, sangrando en cualquier escrito que lleve su nombre, dispuesto a compartir el trote de sus pasos junto a los tuyos, marcando el ritmo de una vida juntos,
capaces de abrir un universo entero de posibilidades, en donde la melodía del aire que fluye a cascada torrente en mis pulmones contiene el suspiro de nuestras ilusiones, amándote en silencio y con coraje, ausente de amor porque no te tengo.
No justificaría tu ausencia, fue una brutalidad contenida como cristal de vidrio roto en mi ser, me duele todo, en cada movimiento el dolor fantasma me lastima, me rasga, la fuente vital de mis deseos desaparece, eras tú, como pude equivocarme.
Desearía revocar este silencio doloroso eliminando la necesidad de ver tu rostro, escuchar el timbre o contemplar las líneas que enmarcan tu cuerpo, y sobre todo tu risa, una putada que retumbaba la imagen proyectada en mi cerebro.
Y sí, soy yo esa figura sombrosa peculiar que con poca nitidez camino hacia ti y te entregó su mano para luego invitarte a caminar con ella, mientras contenía sus temblores, angustias y miedos para prometerte que será el faro de tu vida, misma que se encargará de iluminar los momentos y pintarte el ambiente de miles de colores; esa, que con voz tambaleante te susurro que sus sentimientos eran más fuertes que un simple “te quiero” porque lo que yo quería era algo más que \"un hoy\", que \"un ahora\"; era un \"por siempre\", gritando tan fuerte “te amo” que hasta los dioses del propio infierno estén decepcionados del ángel que huyo de la gloria cielo, solo para refugiarme en tu pecho y ver pasar los matices del paraíso a tu lado.