«Fiscales, alguaciles, comisarios o carceleros jamás podrán adueñarse de mi psiquis mediante su violencia de adoctrinadores: ni siquiera persuadirme transitar un camino que cualquier rapsoda que igual epistemólogo deplora hasta con la intermediación persuasiva de sumisos-pacifistas con pesadas enciclopedias en el hombro»
(Alberto JIMÉNEZ URE)