Nostalgias de mujer apasionada,
que otrora jugara a ser feliz,
perdiendo el plañir su alma enamorada,
naciendo en agonías de aprendiz,
con aquel hombre que fue su desliz,
cuando no imaginó ser la infeliz.
Transcurrió el tiempo de besos y abrazos,
acérrimo mundo, raro y extraño,
donde surgieron traiciones y engaños,
y al vacío cáyose hecho pedazos,
el amor terco causante de daños,
con las vivencias profundas de antaño.
Fue en tristes alegrías atrapado,
sacro querer del fugaz existir,
tatuado sol sobre árbol del pasado,
y es trueno actual del callado sentir,
rama del roble que ha sido cortado,
por las grises condenas del vivir.
Así siente este cuerpo quebrantado,
alguna vez de raíz enamorado,
hoy con su alma pérdida en la tormenta,
escribiendo añoranzas que lamenta,
de un pasado de noche sin estrellas,
y días de sol con rayos y centellas.
Nostalgias de deseos y caricias,
grábadas en piel tersa sus delicias,
pues, no lucían señales, ni arrugas,
sí, curvas firmes y bella cintura,
que al hombre sediento en pasión subyuga,
y ausencia es motivo de su amargura.
Siendo las huellas del tiempo verdugo,
a quien no importa pureza, desalma,
y sentimiento en verbo, solo es karma,
esperando enciendan luces de alarma,
para libres correr por su mendrugo,
y sea el dharma quietud final del alma.
Nostalgias de mujer que van narrando,
lo que su cuerpo y espíritu gritan,
y en medio de solitud va añorando,
lo que dentro al ser y fiel corazón,
corren recuerdos que sigue avivando,
debajo en la tierra o arriba del sol,
en sombras negras o en rojo esplendor.
La música suave, el tácito amor,
es poesía grave en rima y dolor,
canción que me invita a la evocación,
hilando heraldos, sueños del ayer,
cuando dió fuego ardiente a la pasión,
y heridas bailan nostalgias de mujer,
Raquelinamor
Miami, Julio 10,2021