Allí va, despreocupado y aliciente el noble corcel;
Al pie de la colina, paciente el lienzo, y él es pincel...
Nota salvaje en la pradera, pero sabe que lo espera
Sin huidas, le hará postal de otoño, ¡quién pudiera!
No reniega a la carrera, más bien refuerza su crina
Es su lomo espléndido que ni siquiera se lo imagina
Luce con brío, abigarrado pero prolijo, como un ramo
Siendo alado sería perfecto, pero por volar yo bramo
¿Me hará el honor ese bello potro de quedar calmo?
Retrato con premura, toda su cualidad la plasmo
Para esa misma mañana, del abanico de colores
Creando un bello recuerdo como aroma de las flores
Dirán que es un sueño o una ilusión ver al buen caballo
De batallas, carros y transportar todos aquellos vasallos
Tan bello animal y tantos siglos cargando con lo nuestro
Hoy realzo su delicadeza y aclamo por el honor vuestro
Causando en efecto de la memoria y sus desdichas
Dejando brotar su figura esbelta, por tierras antedicha
Algunos versos de mi pluma, le sumen alivio a su figura
Que del campo al corazón, se le brinde una escultura...
Cada cual a su cielo hermoso ondeará su baluarte
Pero no es un número de los que creen formar parte
A ti, no he visto que te brinden un himno centelleante
O en el ruedo, siquiera un jaguar acorralado te cante!