Mario Luis Altuzar Suárez

Victoria

En la Residencia Temporal

Del néctar de tu Esencia

Atrapada en la orfandad de mi lengua

Se posesiona de mi sangre

Y se expande en todo mí ser

Cohabitando mi cuerpo y mi alma

En el profundo insomnio

Que tu presencia reclama

Con el temblor de mis dedos

Huérfanos de la mujer

Ausente y transformada en Esencia

Que victoriosa es la eterna

Residente del ansia de mi lengua

Buscándote en el silencio nocturnal

Con la resignación, tu nombre exclama