En espejos de agua
la ciudad baila
hollares traslúcidos.
Mágicas imágenes mueren
la agonía sujeta el espejismo.
Un sol desnudo
ha robado los suspiros
permanece callada la esperanza.
La noche por nacer
el destino me arroja
a un mechón de vientos.
Después del castigo el vacío
la lluvia moja mis labios.