Estas cuatro letras te escribo
en mi sencillez, porque tú eres
la mujer que me inspira en el
amanecer, aunque no vivas
conmigo a diario, pero cuando
me das esas noches de pasión,
te vas de mañanita y me quedo
feliz y, usted también se va igual
que yo, porque nos amamos sin
control, pero que bonito es nuestro
amor, apasionado entre los dos
así nos amaremos sin enojos
como manda Dios.