Besos en los labios,
besos en el cuello,
besos a distancia,
besos con la mirada.
Besos prohibidos,
tiernos y sencillos,
amables y rebuscados.
Algunos ácidos y amargos;
otros como la miel,
otros sobre la piel.
Tantos recuerdos de aquellos besos,
tantos anhelos de sentirlos de nuevo.
Cada vez se volvían más perfectos
y cada sentimiento era realmente intenso.
Besos acompañados de caricias,
otros sólo con una leve sonrisa.
Besos llenos de pasión
o de amarga desesperación.
Me pregunto qué será aquello
que los hace de en sueño
y que nos encierra en un mundo paralelo
de melodías perfectas y millones de anhelos.
Un beso es como tocar aquella nota armoniosa
que conlleva a una perfecta melodía
que nos identifica y nos transporta
a un universo paralelo
donde todo parece ser un sueño.
Yo extraño esos besos.
Besos que con pasión surgieron
una noche llena de deseos,
acompañada de sentimientos
y miradas de en sueño.